Un colegio con un refugio animal en Bogotá

En el Colegio Delia Zapata Olivella, ubicado en Suba, ocurre algo que no es tan común en otros colegios: aquí no solo se estudia, también se cuidan, rescatan y dan en adopción a perros y gatos que alguna vez vivieron en la calle. Todo gracias a una iniciativa llamada Fundación Amigos de 4 Patas, un refugio animal que hoy es parte fundamental de la vida escolar.
Todo empezó en 2012 con una historia que nadie vio venir. Un estudiante, en medio de su camino hacia el colegio, encontró un perro abandonado. No sabía qué hacer, así que lo llevó a clase de informática. Pensó que sería algo momentáneo, que lo ayudarían a buscarle un hogar. Pero ese día cambió todo. Porque sí, encontraron un hogar: el colegio.
Lo que siguió fue una historia que hasta hoy se ha mantenido con el objetivo de cuidar a cientos de animales. Docentes, estudiantes, administrativos y hasta padres de familia comenzaron a moverse para ayudar no solo a ese primer perro, sino a muchos más. Así nació la Fundación Amigos de 4 Patas, un refugio dentro de las instalaciones del colegio que, con los años, ha transformado vidas. Desde entonces, más de 580 perros y gatos han sido rescatados y reubicados en hogares donde por fin pueden vivir con amor y dignidad.
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En 2019, este compromiso creció aún más. El colegio adecuó un espacio especial para que los animales pudieran estar cómodos, seguros y sentirse verdaderamente en casa. Camas, cobijas, guacales limpios y, sobre todo, mucho amor, son parte de este rincón donde los peludos se recuperan, juegan y esperan encontrar a su familia ideal.
Pero ahí no para todo, además de rescatar animales este colegio se puso la 10, pues a raíz de todo lo que estaba surgiendo con los animales decidieron implementar una materia llamada Convivencia y Ciudadanía, un espacio académico donde se enseña algo vital: la tenencia responsable de animales. Aquí los niños, niñas y adolescentes aprenden que un perro o un gato no es un juguete, sino un ser vivo que siente, que necesita cuidado, compromiso, tiempo y afecto.
Y no se queda en teoría, los estudiantes tienen la opción de ser voluntarios activos en la Fundación, donde pueden prestar su servicio social o incluso participar como parte de procesos de convivencia. Sí, cuando algún estudiante tiene alguna sanción se le da la oportunidad de aportar ayudando en la Fundación.
En la Fundación se encargan de tareas muy concretas: limpiar los guacales, lavar cobijas, servir comida, dar medicamentos, ayudar en los procesos de adopción y, por supuesto, entregar toneladas de cariño. Algunos organizan campañas de adopción, otros diseñan afiches, hacen rifas, bazares o colectas para cubrir los gastos. Todo funciona gracias a un sistema de autogestión donde estudiantes, docentes, administrativos y familias unen fuerzas para mantener viva esta misión.
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Este proyecto no solo cambia la vida de los animales rescatados, también transforma la manera en que los estudiantes ven el mundo, les enseña que el respeto, el cuidado y la responsabilidad son valores que se aplican a todos los seres vivos.
Por eso, el Colegio Delia Zapata Olivella es un espacio donde se educa a través del amor por los animales, y donde la comunidad entera se convierte en una gran familia para cada uno de los animales que llegan a la Fundación.
Así que si estás pensando en tener un nuevo compañero peludo en casa, recuerda esto: adoptar es un acto de amor que salva vidas. No compres. Hay cientos de perros y gatos esperando que alguien les dé una segunda oportunidad. Tal vez ese alguien seas tú. Si quieres inspiración para abrirle las puertas de tu hogar a un amigo animal, seguro Yo Te Adopto te va a inspirar.