Alerta por el aumento de agresiones sexuales contra menores en Bogotá

La protección de las niñas, niños y adolescentes es uno de los objetivos fundamentales en materia de cuidado y seguridad. El bienestar de todas y todos hace parte del cumplimiento de las agendas con la ciudadanía y por ello se emitió una alerta a tener en cuenta: según la Defensoría del Pueblo, las agresiones sexuales contra menores en la ciudad aumentaron 12 % en comparación con cifras del año pasado.

La entidad indicó que entre enero y febrero reportaron más de 300 casos de este delito. Diana Diago, concejal del Centro Democrático, insistió en hacer un llamado urgente a la Policía y otras autoridades con el fin de proteger a los menores de Bogotá.

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Entornos familiares y escolares: los principales escenarios de peligro para las y los menores

Las cifras hablan por sí solas: en AHORA conocimos que se han reportado 315 casos relacionados con abuso y agresión sexual contra menores de edad en Bogotá.

Según la plataforma SIEDCO, la cual se encarga de hacer un recuento pormenorizado de los reportes de las autoridades, el mayor delito denunciado ha sido el acto sexual con menor de 14 años (187 casos), sigue el acceso carnal abusivo con menores de 14 años (96 casos) y el acto sexual violento (37 casos).

Según expertos/as, los delitos lamentablemente ocurren en los escenarios más concurridos y familiarizados de los menores dado que son espacios donde conviven con frecuencia, aprenden y tienen guías y bases en sus primeros pasos de vida. Los entornos familiares y escolares, por ejemplo, suelen ser los más complejos.

“Uno de los primeros entornos donde suceden las situaciones de agresión sexual contra menores de edad es el mismo hogar, es el sitio donde inclusive se dejan al resguardo de otra persona, en general adultas, y atacan a los menores de edad bajo esa condición de tranquilidad o cercanía”, precisó el consultor de seguridad Orlando Carrillo.

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La concejala Diana Diago planteó la consolidación de rutas especiales con el fin de atender los casos de agresión pero, sobre todo, con el fin de prevenirlos y proteger la niñez.

“Es grave que entre enero y febrero fueron realizados 43 exámenes médico-legales por presunto abuso de niñas, niños y adolescentes. Al mismo tiempo, rechazamos los casos reportados recientemente en colegios de Bogotá, donde dos niñas habrían sido abusadas sexualmente”, indicó Carlos Camargo, defensor del pueblo.

Recordemos que uno de los casos a los que se refiere Camargo ocurrió en el colegio Ciudadela Educativa de Bosa, una institución distrital que hace unas semanas entró en paro estudiantil después de conocer la situación de abuso ocurrida en uno de los salones de clase. El detonante fue que, tras los hallazgos y la investigación, salieron a la luz otros hechos relacionados con abusos perpetrados en las instalaciones del colegio.

En aquel entonces, para retomar la normalidad académica, la Secretaría de Educación intervino y el resultado fue el traslado de la rectora y de una docente.

“La Secretaría de Educación desarrollará una intervención integral en la IED y en el entorno educativo para fortalecer procesos y prevenir y evitar situaciones de acoso o violencia. El miércoles 3 de abril se llevará a cabo una jornada constructiva en asamblea de maestros del colegio y la Secretaría de Educación, para generar procesos de reconstrucción del tejido social que serán aplicados en la institución con las y los estudiantes”, fue uno de los compromisos planteados por la Secretaría en la Mesa de Diálogo.

De hecho, según la reconstrucción del caso, fue la actitud de la alumna violentada lo que despertó la sospecha del entorno familiar sobre lo que estaría ocurriendo en el interior de los salones de clases.

Al respecto, el consultor Orlando Carrillo planteó: “el menor se va a retraer, de pronto se va a esconder o no va a hablar con ciertas personas. Ejemplo: usted le puede decir ‘Vamos donde su tío’, pero no quiere ir donde el tío por una situación específica que no estaba sucediendo antes. Esas son características de los menores que no logran decir espontáneamente qué les está pasando, pero, por su actitud frente a ciertas personas o frente a la misma actividad estudiantil, dice ‘Yo no deseo ir allí’ (…) Es vital que se retome y se refuerce la capacitación a nuestros menores: siempre recordarles cómo funciona el delincuente”.

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¿Cómo denunciar un caso de agresión contra menores?

La Línea 141 del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) está disponible para recibir denuncias de violencia contra la niñez. El caso también puede remitirse a la Fiscalía General de La Nación por medio de la Línea 122.

Otras entidades relacionadas con la protección de menores son las Comisarías de Familia, la Secretaría de Seguridad, la Secretaría de Educación (cuando se trata de hechos en entornos escolares) y la Secretaría de Integración Social.

Aquí puede ver el informe completo de AHORA: