Los delfines que viven en los ríos de Colombia

En medio de la selva, donde los árboles parecen tocar el cielo y los ríos corren anchos y llenos de vida, viven unos animales sorprendentes que no todos conocen: los delfines de río. Sí, en Colombia también hay delfines, pero no son los que ves en el mar ni en los parques acuáticos, estos delfines nadan en agua dulce y habitan los ríos más grandes y poderosos de nuestro país: el Amazonas y el Orinoco. Son animales inteligentes, juguetones y muy importantes para el equilibrio de la naturaleza.
Hay dos tipos de delfines de río en Colombia. Uno es el delfín rosado, y el otro es el delfín gris, llamado también tucuxi. Aunque son diferentes en apariencia y comportamiento, los dos son especies únicas en el mundo y están completamente adaptadas a vivir en los ríos selváticos.
Tipos de delfines de río que viven en Colombia
El delfín rosado: el más grande y curioso
El delfín rosado es el delfín de agua dulce más grande del planeta. Algunos pueden medir hasta 2,8 metros de largo y pesar tanto como una persona adulta muy fuerte. Cuando son bebés, su piel es de un color gris oscuro, pero a medida que crecen y se mueven mucho, su piel se vuelve rosada. No todos los delfines rosados tienen el mismo tono; algunos siguen siendo más grises y otros se ven muy rosados, especialmente cuando están activos o emocionados.
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Una de sus características más interesantes es que tiene vértebras cervicales sueltas, lo que significa que puede mover la cabeza de un lado al otro, algo que los delfines marinos no pueden hacer. Esto le sirve para nadar entre las raíces de los árboles que crecen en los bosques inundados, donde encuentra peces escondidos. También tiene un hocico largo y fino con muchos dientes, que le ayuda a atrapar peces, cangrejos y hasta tortuguillos.
Sus aletas pectorales son grandes y le permiten girar, rotar y moverse con gran agilidad en el agua. A diferencia de otros delfines, su aleta dorsal es baja y alargada, como una pequeña joroba, lo que lo hace ver muy diferente cuando asoma su espalda sobre la superficie del río.
El delfín gris: pequeño, pero no tanto
El delfín gris o tucuxi es más pequeño que el rosado, pero también muy especial. Mide alrededor de 1,60 metros y pesa unos 50 kilos. Su cuerpo es de un tono gris oscuro en el lomo y más claro en el vientre. A diferencia del delfín rosado, el tucuxi sí salta fuera del agua y lo hace con mucha gracia. Tiene una aleta dorsal triangular, parecida a la de los delfines marinos, y un cuerpo más compacto.
Viaja en grupos pequeños y es muy activo. Aunque también es un delfín de río, no se aventura tanto dentro de los bosques inundados como lo hace el delfín rosado. Prefiere nadar en los canales principales de los ríos y en aguas más abiertas. Es más tímido y suele mantenerse a cierta distancia de las personas, pero cuando confía, se deja ver.
¿Por qué son tan importantes los delfines de río?
Los delfines de río no son solo animales bonitos, su presencia en los ríos nos indica que el ecosistema está sano. Son depredadores, lo que significa que están en la parte más alta de la cadena alimenticia. Ayudan a mantener el equilibrio natural comiéndose a los peces más débiles o enfermos, y controlan que no haya sobrepoblación de algunas especies.
Además, son considerados especies sombrilla, lo que quiere decir que si protegemos a los delfines, también estamos cuidando a muchas otras especies que viven en su mismo hábitat, como tortugas, nutrias, manatíes, peces y hasta cocodrilos. Cuidar a los delfines es cuidar toda la vida del río, incluyendo las comunidades humanas que dependen del agua y la pesca para vivir.
Por otro lado, un dato muy curioso es que los delfines de río son muy sociales. Se comunican entre ellos con clics y silbidos, y utilizan un sistema llamado ecolocalización, que les permite "ver" con el oído. Emiten sonidos que rebotan en los objetos y, al escuchar el eco, saben si hay peces, ramas o animales cerca.
Cuando nacen, las crías se alimentan de la leche materna, y más adelante aprenden a cazar peces y otros animales del río. Aunque no se ven mucho, los delfines también necesitan descansar; para dormir, usan solo una parte de su cerebro a la vez, así pueden seguir nadando, respirando y atentos a lo que ocurre a su alrededor.
En cuanto a su comportamiento de pareja, las hembras suelen aparearse con varios machos, y después de un tiempo, nace una sola cría que es cuidada con mucha atención.
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Hay que decir que los delfines de río son también un símbolo de buena suerte y guía; se dice que el tucuxi ayuda a los viajeros a encontrar caminos seguros en los ríos más peligrosos, gracias a su habilidad para moverse entre rocas y corrientes.
Los delfines de río: una especie en peligro
Aunque han vivido en los ríos por millones de años, hoy los delfines de río están en peligro. Hay muchas amenazas que los afectan:
- La contaminación del agua con basura o mercurio de la minería ilegal.
- Las redes de pesca que los atrapan por accidente.
- La deforestación que destruye su hogar.
- Las represas y obras que bloquean sus rutas.
- El tránsito de embarcaciones que los puede golpear o hacerles daño con el ruido.
- En algunos casos, la cacería, especialmente del delfín rosado, que es usado como carnada para atrapar peces más grandes.
Todo esto está haciendo que cada vez haya menos delfines en los ríos, por eso contar sobre ellos es muy importante; cuando la gente sabe que existen delfines en los ríos, empieza a cuidarlos más. También es importante apoyar las buenas prácticas de turismo, pescar de forma responsable, no contaminar los ríos y proteger los bosques.
En algunas zonas del país, ya hay personas y organizaciones que están trabajando para protegerlos, y nuestra tarea es aprender sobre esta especie, y desde la ciudad igual podemos ser más responsables con cualquier tipo de desecho que puede llegar hasta los ríos, y si en algún momento tienes la oportunidad de viajar a estos ríos sé cuidadoso con su hábitat y entorno.