Bicicleta: trabajo, sueños, empoderamiento e inspiración como patrimonio inmaterial de Bogotá

Recientemente, la Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte elevó la bicicleta a un estatus único: Patrimonio Cultural Inmaterial de Bogotá.

Esta resolución no solo reconoce el icónico vehículo, sino también a quienes la usan como una herramienta para llevar sustento a su hogar, para cumplir sueños, para romper barreras, para salir a pasear y a gozar y por qué no, simplemente para andar.

Y es que si hay algo que represente a Bogotá y a quienes la habitan son las bicicletas: desde las parrilleras, las burras, las monaretas, las de montaña, las de piñón abierto o cerrado, las plegables, las de ruta o las de combate, esos caballitos de acero transportan diariamente a casi dos millones de ciudadanos que encuentran en ella una aliada para sobrepasar sus límites, cuidar el medio ambiente, su salud física y mental y su bolsillo, miles de historias se tejen entre sus cadenas y manubrios.

Bogotá tiene un corazón ciclista donde todos los días, las calles se llenan de historias que se entrelazan en cada pedalada, haciendo de la bicicleta un elemento integral de la cultura, una pieza invaluable del patrimonio que da vida a la ciudad. 

Cortesía Bogotá Antigua

Bogotá no tiene mar, pero tiene ciclovía

Esta relación entre los seres humanos y las bicicletas en la capital de El país de la belleza no sería igual sin la ciclovía, una iniciativa que transforma temporalmente algunas de las principales vías de la ciudad, normalmente destinadas a automóviles, motos, camiones y buses, en espacios creativos para peatones, ciclistas, patinadores y otros transeúntes.

El fenómeno de la ciclovía se remonta a diciembre de 1974, cuando el movimiento ciudadano 'Pro-cicla', liderado por estudiantes y entusiastas de la bicicleta, se tomó las calles de Bogotá. En este evento inicial, la carrera 7 y la carrera 13 fueron habilitadas exclusivamente para bicicletas, patines y peatones, marcando un hito en la promoción del ciclismo y la resistencia a la proliferación de automóviles.

Oficialmente establecida en junio de 1976 mediante los decretos 566 y 567, la ciclovía comenzó con la ciclorruta dominical y festiva, evolucionando hasta convertirse en ciclopistas permanentes.

A lo largo de los años, la ciclovía ha experimentado diversas transiciones administrativas, ampliando su red de 81 km a 121 km bajo la gestión del Instituto Distrital de Recreación y Deporte (IDRD) desde 1995. Más que solo una iniciativa de tránsito, la ciclovía se ha consolidado como un medio para mejorar la calidad de vida, promoviendo la recreación gratuita, la salud física y mental, la integración social, y un cambio de perspectiva sobre las calles como espacios multifuncionales.

La expansión de la ciclovía entre 1995 y 2000 incluyó más barrios, horarios extendidos y días festivos, la incorporación de Guardianes de la Ciclovía y voluntarios, además de la institucionalización de las Recreovías y la realización de la primera Ciclovía nocturna en 1999, que atrajo a más de tres millones de personas.

Actualmente, la ciclovía abarca 121 km en diez tramos, conectando 19 de las 20 localidades de la ciudad con circuitos en el norte y sur.

Se han agregado Escuelas de Enseñanza para aprender a andar en bicicleta, y se han integrado exhibiciones de deportes extremos, proporcionando un espacio inclusivo y dinámico para la comunidad bogotana. La ciclovía no solo es un corredor de movilidad, sino un testimonio de la cultura activa y sostenible de Bogotá.

De acuerdo con el IDRD, existen más de 50 ciclovías en América Latina y muchas de ellas fueron inspiradas en el modelo de Bogotá. Tal es el caso de Chile, Perú, Ecuador, Venezuela, México y algunas ciudades de Estados Unidos.

A su vez, la capital también cuenta con una red de más de 600 kilómetros de ciclorrutas permanentes, posicionando a la ciudad como la segunda de América Latina en contar con una extensa infraestructura disponible para las y los ciclistas.

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Cortesía Bogotá Antigua

Descubre el latir de Bogotá en el Bici Show

En el marco de la apoteósica proclamación de la bicicleta como patrimonio cultural de la vibrante capital colombiana, Bogotá se prepara para un viaje sin igual: Bici Show.

Entre el 23 y el 25 de diciembre a partir de las 7:00 p.m. esta fascinante mini serie, con el formato de un Talk Show, se propone desvelar los secretos y las maravillas que giran en torno a la cultura de la bicicleta.

Prepárate para un viaje que va más allá de las ruedas y los manubrios, sumérgete en el Bici Show y descubre por qué amamos tanto a la bicicleta, mientras exploramos el tejido único que une a Bogotá con este vehículo que va más allá de lo tangible.

Bici como herramienta de trabajo

En las bulliciosas calles de Bogotá, la bicicleta no es solo una máquina de transporte; es la clave para miles de ciudadanos que encuentran en ella una oportunidad para ganar dinero y tener independencia económica, tejiendo historias de éxito y transformación laboral en cada giro de rueda.

Desde repartidores que navegan rápidamente entre el ajetreo urbano hasta competidores de alto rendimiento que encuentran en sus bicicletas un escenario de competencia y éxito, la bicicleta se convierte en la herramienta para ganarse la papita.

Bici como vehículo para cumplir sueños

En las calles de Bogotá, las bicicletas no solo son vehículos, son aliadas que desafían la gravedad y los imposibles, desde jóvenes universitarios que pedalean hacia el aula con la esperanza de terminar sus estudios, hasta viajeros que recorren el país y el mundo en el más frágil y vulnerable medio de transporte inventado por la humanidad, la bicicleta no solo te lleva de un lugar a otro, sino que también te lleva un paso más cerca de realizar tus sueños más audaces.

Bici como herramienta de inclusión y diversidad

A su vez,  la bicicleta emerge como un símbolo poderoso de inclusión y empoderamiento en las calles de Bogotá, especialmente para las mujeres que desafían las normas y reclaman su espacio en la ciudad, desde mujeres que retan las restricciones culturales al pedalear con determinación, hasta aquellas que encuentran en la bicicleta una herramienta para  encontrarse con otras mujeres, cada giro de rueda desafía estereotipos y construye puentes hacia la igualdad.

Bici como mecanismo de inspiración o manifestación cultural

La bicicleta se convierte en más que un medio de transporte; es el motor que impulsa la inspiración, el ocio y la cultura en cada rincón de la ciudad.

Imagina pedalear por las vibrantes ciclovías, donde la brisa se convierte en musa y cada rincón cuenta una historia única. La bicicleta se transforma en la chispa que enciende la creatividad, inspirando a artistas a plasmar la esencia de Bogotá en lienzos rodantes.

Pero no solo eso, también se convierte en la protagonista de eventos culturales, desde galerías móviles hasta cafés ciclistas que mezclan el aroma del café con la libertad de la pedalada.

Además, la bicicleta se erige como la herramienta que libera la mente del estrés diario, proporcionando un espacio de ocio donde la diversión y la exploración se entrelazan en cada paseo.

En Bogotá, la bicicleta no solo te lleva de un punto A a un punto B; te lleva a una experiencia única donde el pedaleo se convierte en una expresión de inspiración, ocio y cultura.

¡No te pierdas el estreno de Bici Show, un proyecto de El país de la belleza!

Sábado 23 de diciembre, 7:00 p.m.
Domingo 24 de diciembre, 7:00 p.m.
Lunes 25 de diciembre, 7:00 y 7:30 p.m.
Sábado 30 y domingo 31, 7:00 a 8:00p.m.