Comerciantes de San Victorino reactivan estrategia del silbato y sistema de videovigilancia
En una apuesta por fortalecer la seguridad en San Victorino, uno de los sectores comerciales más concurridos de Bogotá, los comerciantes han decidido reactivar una iniciativa que ha demostrado ser efectiva en el pasado: la estrategia del silbato.
Esta medida de seguridad, que consiste en la distribución de silbatos entre los vendedores y comerciantes, tiene como objetivo prevenir robos, acoso sexual y responder rápidamente ante cualquier emergencia que pueda ocurrir dentro o en las inmediaciones de los centros comerciales.
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Más de 90 comerciantes han recibido estos silbatos, que no solo funcionan como una herramienta de defensa, sino también como un sistema de alerta que permite la rápida intervención de las autoridades o la disuasión de posibles delincuentes. La idea es sencilla pero poderosa: al escuchar el sonido del silbato, los vecinos y otros comerciantes sabrán que algo está ocurriendo y podrán tomar medidas inmediatas, como contactar a la policía o prestar asistencia al afectado.
Paralelamente, la estrategia de seguridad en San Victorino ha sido reforzada con la instalación de un moderno sistema de videovigilancia. Estas cámaras están conectadas directamente con la Policía Nacional, lo que generaría una respuesta rápida y coordinada ante cualquier situación irregular que se detecte en tiempo real.
El impacto de estas medidas ya es visible en la localidad de Santa Fe, a la cual pertenece San Victorino. Según informes recientes, el robo a comercios en esta zona ha disminuido en un 40%, un resultado que demuestra la efectividad de la combinación entre la vigilancia tecnológica y la participación activa de los comerciantes en la seguridad de su entorno.
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Las autoridades locales, conscientes de la importancia de mantener la confianza de los compradores y la tranquilidad de los comerciantes, han intensificado sus patrullajes en la zona. Estos recorridos buscan disuadir a los delincuentes y ofrecer una mayor protección a las personas que visitan San Victorino, especialmente en las temporadas de mayor afluencia, como la época navideña.
Este tipo de iniciativas no solo refuerzan la seguridad, sino que también generan un sentido de comunidad y solidaridad entre los comerciantes, quienes, al unirse en torno a esta causa, no solo protegen sus negocios, sino que también contribuyen a crear un ambiente más seguro para los miles de compradores que transitan diariamente por San Victorino.
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