Ley Ángel: estos son los cambios más relevantes contra el maltrato animal en Colombia
El pasado 25 de febrero, el Congreso de Colombia aprobó un nuevo marco legal para combatir el maltrato animal a través de la Ley Ángel, que introduce medidas penales, de control policial y educativas. Esta normativa, impulsada por la senadora Andrea Padilla, establece penas más severas para quienes cometan actos de crueldad, como el maltrato grave o abuso sexual hacia animales, con penas de hasta tres años de prisión y multas económicas de hasta 60 salarios mínimos.
Esta nueva normativa recibe su nombre en honor a un perro llamado Ángel, que fue cruelmente violentado en octubre de 2021 en Saboyá, Boyacá. Este suceso evidenció las deficiencias de las leyes de protección animal en Colombia, ya que el agresor sigue sin ser castigado. Ángel falleció el 18 de febrero, justo días antes de que la ley que lleva su nombre fuera finalmente aprobada.
¿Cuál es el objetivo de la Ley Ángel?
Ahora, con el desarrollo de la nueva ley, se busca crear un registro de personas condenadas por estos delitos hacia los animales y establece un sistema forense técnico para facilitar los procesos judiciales. Las autoridades también podrán intervenir rápidamente en casos de riesgo inminente para los animales.
Asimismo, en el ámbito educativo, se fomentará la sensibilización en operadores de justicia y la capacitación en protección animal. La ley también prevé sanciones alternativas para quienes cometan maltrato leve, con la posibilidad de cumplirlas a través de cursos educativos.
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Otros cambios importantes
Entre los cambios más significativos se encuentran el aumento de las penas por maltrato, que incluyen hasta 42 meses de prisión por lesiones graves y hasta 56 meses si el maltrato resulta en la muerte de un animal. Estas penas pueden incrementarse si el acto se comete con sevicia, en espacio público o en casos de abuso sexual, entre otros agravantes.
Además, la ley impone multas más severas, que varían entre 15 y 30 salarios mínimos legales mensuales vigentes (SMLMV) en casos de lesiones graves, y de entre 30 y 60 SMLMV si el maltrato causa la muerte del animal. Otra medida clave es la prohibición de tenencia de animales para aquellos condenados por maltrato, una restricción que durará entre cinco y siete años, respaldada por un registro nacional para garantizar su cumplimiento.
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Otro componente importante hace referencia al ingreso de la policía a predios donde haya un caso de maltrato, sin necesidad de una orden judicial. Para la Corporación de Protección Animal, es esencial que la policía esté en constante formación y sensibilización para actuar de manera efectiva y adecuada en situaciones que involucren el bienestar de los animales.
Finalmente, la ley establece la obligación de capacitar permanentemente a jueces, fiscales e inspectores de policía en bienestar animal y crea una Ruta de Atención al Maltrato Animal, que debe estar operativa en un plazo de seis meses.
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