Cada fin de semana son cerradas al menos 20 chiquitecas en Bogotá

La confusa muerte de Diego Fernando Álvarez, de 15 años, en cercanías a un establecimiento donde se inició una fiesta para menores de edad, despertó las alertas de las autoridades, pues en los últimos meses la proliferación de las chiquitecas en Bogotá ha sido evidente.

Según lo establecido por Francisco Sierra, dueño del local en el barrio Chicó, él había alquilado su restaurante para la realización de un concierto, pero al evidenciar la presencia de menores de edad y otras irregularidades decidió cancelar el evento lo que provocó una fuerte disputa entre los organizadores, asistentes y él.

“Cogieron mi restaurante a piedra. La Policía me dijo que iba a sellar mi establecimiento porque había una persona muerte y era mi culpa”, aseguró el propietario del local.

Las autoridades continúan con las investigaciones para aclarar lo ocurrido. La familia del menor aún no se ha pronunciado al respecto.

Según la Fundación Amigos Unidos, durante un fin de semana son cerrados entre 15 y 20 establecimientos en donde se realizan fiestas para menores.

Tras varias investigaciones realizadas por algunas organizaciones sociales y los mismos padres de familia se ha logrado determinar que la realización de estas fiestas son comunicadas a través de redes sociales. La venta de licor, en algunos casos adulterado, y de variedad de drogas se hace sin ningún tipo de restricción.

Además, según versiones, a las famosas chiquitecas no solo ingresan menores de edad, también hay adultos a quienes se les permite el ingreso, pues van en la búsqueda de niñas.

La Fundación hizo un llamado a los padres de familia para que establezcan una mayor comunicación con sus hijos, conozcan su círculo social y no les autoricen asistir a este tipo de eventos que son ilegales.