Comerciantes denuncian incumplimiento del IPES por el servicio de luz, ¿qué pasó?

Algunos comerciantes de la plaza de mercado Carlos Restrepo, en la localidad Antonio Nariño, denuncian pérdidas económicas dado que, en sus puestos de venta respectivos, han sufrido dificultades por el servicio de energía eléctrica.

Esto, dicen los afectados, disminuye las ventas dado que el comercio nocturno tiene que anularse ante la falta de luces que iluminen la zona y provean energía para el funcionamiento de diversas herramientas.

“Hay baja en las ventas, no pueden estar en horario pico de ventas en la noche (…) como no hay luz, la inseguridad se dispara”, indicó Nury Vásquez, hija de una de las comerciantes afectadas, en conversación con nuestro sistema informativo.

La comerciante Martha Restrepo aseguró que, más allá de las significativas pérdidas económicas, la inestabilidad en el servicio de luz ha provocado malestares físicos y de salud mental en las y los trabajadores de la plaza.

En #AHORA conocimos el caso de Rosalba Lozano, una comerciante quien lleva muchos años vendiendo peces. Este diciembre ha sido distinto: ante la falta de servicio eléctrico, los animales han muerto debido a la imposibilidad de mantener las peceras en un adecuado funcionamiento.

“Los peces viven exclusivamente del oxígeno que proporciona la luz, porque me hace mover los motores y con eso les doy oxígeno a mis pececitos. Si no tengo luz, no tengo negocio, se me acaba todo”, anotó Lozano.

¿Qué dijo el IPES?

El Instituto para la Economía Social de Bogotá, conocido por sus siglas como IPES, es la entidad encargada de ofrecer alternativas para quienes ejercen sus actividades económicas en el espacio público, como varios de los comerciantes de la plaza Carlos Restrepo.

Por medio de un comunicado, el IPES indicó que realizó una visita técnica al lugar de las afectaciones, tras la cual se solicitó la suspensión del servicio por presuntas irregularidades existentes en los sistemas del servicio de la luz.

Al parecer, dice el texto, hay personas “no autorizadas” conectados a los cables y a los elementos de la energía eléctrica con el fin de usar el servicio “de manera clandestina y posiblemente fraudulentamente”.

Pese a ello, las y los comerciantes indicaron que no existe ninguna irregularidad y ellos no han participado en ninguna conexión ilegal.