Parque Santander: un tesoro histórico para redescubrir con la Bienal de Arte y Ciudad, BOG25
Con la participación de más de 250 artistas nacionales e internacionales, provenientes de 12 países, del 20 de septiembre al 9 de noviembre de 2025 Bogotá ha transformado plazas, edificios históricos y espacios públicos para la primera Bienal Internacional de Arte y Ciudad, BOG25.
En pleno centro de la ciudad, en la intersección de la carrera Séptima con la calle 16, se encuentra un lugar que guarda entre sus árboles y bancas parte de los orígenes de Bogotá: el Parque Santander, un espacio que será reinterpretado gracias a la BOG25.
Muchos lo cruzan a diario, tal vez esquivando palomas o dejándose llevar por el movimiento incesante del centro, sin reparar en su historia o sin saber que este punto ha sido testigo de la transformación de la capital desde sus primeros días.
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Antes de convertirse en el parque que conocemos hoy, este espacio tuvo varios nombres: durante la época colonial se llamaba Parque de San Francisco, por su cercanía con el convento e iglesia del mismo nombre; y como la Plaza de las Hierbas, al ser un punto de intercambio comercial.
Algunos historiadores aseguran que allí residieron grandes personalidades, entre ellas el propio Gonzalo Jiménez de Quesada, el fundador de Bogotá, y en la época de la Independencia el General Francisco de Paula Santander, quien fue vicepresidente de Colombia. Su protagonismo fue tal, que en su momento compitió en relevancia con la antigua Plaza Mayor, actualmente Plaza de Bolívar.
Rodeado por referentes arquitectónicos y culturales como el Museo del Oro, el Banco de la República y el edificio Avianca, el Parque Santander sigue siendo un punto de encuentro entre la historia y la cotidianidad bogotana.
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Así que la próxima vez que camine por el centro, tómese un respiro en este parque, mire alrededor y recuerde que, bajo el ruido de los vendedores ambulantes, artistas, turistas y el paso apresurado de la gente, todavía laten los orígenes de una ciudad que no deja de reinventarse.
*Foto tomada del sitio web de la Bienal Internacional de Arte y Ciudad, BOG25.
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Viajar fuera del país tiene sus bemoles particulares: desde pedir la cita para la solicitud del pasaporte (o una visa, en cuyo caso el trámite podría resultar un tanto engorroso si no se hace con el tiempo debido) hasta los asuntos protocolares en el aeropuerto: la presentación del documento, la revisión de antecedentes, la inspección de equipaje en caso de ser necesario y todo lo que implica que un ciudadano o una ciudadana ingrese o salga del territorio nacional.
Yamit Palacio conversó con Paula Bernal, gerente general para Colombia de International Air Transport Association (IATA), sobre el aumento del turismo.
Aunque las vacaciones de mitad de año dan sus últimos compases, todavía quedan algunos días para disfrutar del país y de la ciudad: tanto viajeros nacionales como internacionales llegan de manera masiva al aeropuerto El Dorado con el fin de conocer los aspectos culturales, históricos, urbanos, artísticos y gastronómicos de la capital.