El debate del lenguaje incluyente en Bogotá

A propósito de la polémica que generó la tutela que pretendía incluir la expresión ‘todos y todas’ en el eslogan de la Alcaldía de Bogotá, Cristina Vélez, secretaria distrital de la Mujer y Sandra Mazo lingüista y politóloga debatieron el tema del lenguaje incluyente en Opina Bogotá. Para Cristina Vélez este debate no tiene cabida en una administración que ha incluido a la mujer en los más altos cargos. “La Alcaldía de Bogotá ha cumplido con la Ley de cuotas. Incluso tiene un gabinete con 50 % de mujeres, cuando la ley habla de 30 %”, señaló la funcionaria. Así mismo señaló que el eslogan "Bogotá mejor para todos" hay que verlo en contexto. “Si uno ve el Plan de Desarrollo se da cuenta que aquí sí hay inclusión”. Agregó que aunque cree “profundamente” en la idea de que las políticas públicas deben construir inclusión, este debate del slogan termina haciendo una trivialización de un debate muy grande. Destacó que las políticas públicas de Bogotá en igualdad de derechos han permitido bajar las cifras de embarazo adolescente en la ciudad, además que 2016 fue el año con menos casos homicidios de mujeres en Bogotá. Según Vélez, la causa estructural de la desigualdad que afecta a las mujeres es la inequidad en las cargas de cuidado. “Las mujeres seguimos haciendo casi dos veces la carga de cuidado con respecto a los hombres”, explicó. Por su parte, Sandra Mazo opina que hay que pensar en una ciudad con derechos para todos y para todas. “El lenguaje incluyente es un asunto de fondo y de forma. El lenguaje crea y lo ha hecho con realidades históricas de discriminación. Rechazo la normatización del lenguaje desde una mirada patriarcal”. Añadió que si hubiera dicho "Bogotá mejor para todas", los hombres no se hubieran sentido incluidos. “Fue un desacierto el eslogan de Bogotá mejor para todos; debió ser más incluyente con las mujeres”. Indicó también que Las leyes que tenemos para proteger a las mujeres no se cumplen. “Las mujeres no denuncian por la gran impunidad que hay en este país. Hay que educar a los operadores de justicia. Muchas veces las mujeres son revictimizadas por ellos. Los ciudadanos y ciudadanas debemos conocer nuestros derechos”, aseveró Mazo. “La desigualdad, la inequidad y la violencia contra las mujeres no es natural. Son cambios culturales que podemos adelantar. No es fácil, pero es el primer ejercicio”, afirmó.