Categoría: General

La amistad es quizá una de las cosas más lindas en la vida; es un lazo que tú eliges, construyes y fortaleces. Una amiga o amigo es una persona que poco a poco se convierte en tu lugar seguro, a quien puedes acudir en los buenos y los malos momentos. Seguro en este momento ya alguien se te vino a la cabeza…

Una de las cosas más chéveres de cuando somos niños, niñas o adolescentes es que en esa etapa de nuestra vida estamos empezando a conocer personas con quienes descubrimos qué es la amistad. A muchos nos pasa que conocemos en el colegio, en el barrio o hasta en el jardín a amigos que conservamos para toda la vida. Hermoso, ¿no?

Aprovechando que estamos hablando de la amistad, no podemos dejar de decir que  hay algo muy lindo de crecer, y es crecer al lado de nuestros amigos; ver cómo cumplimos sueños juntos, verlos lograr sus propias metas, acompañar triunfos mutuamente, y ser testigos de cómo vamos superando esos momentos complejos que a veces suceden.

En el Día de la Amistad queremos festejar a esos amix que están en todas, que nos conocen muy bien, aquellos que solo con vernos ya saben si estamos achicopalados o muy contentos. Y qué mejor para hacer este día especial que dedicar una canción, porque sí, el amor que hay entre amix también se puede expresar de esta manera y hoy te vamos a dejar algunas recomendadas.

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Canciones para dedicarle a tu amigo 

Gracias – Elsa y Elmar

Si hay una palabra indispensable cuando se trata de expresarle algo a nuestros amix es: GRACIAS. Elsa y Elmar tiene una canción perfecta para enviarle a tu panita y agradecerle por todo lo que ha traído y significado en tu vida. Definitivamente está canción es la banda sonora de la amistad.

Amor Sideral – Edson Velandia, Sofia Viola y Juancho Valencia

Esta canción es para esos amigos que nos hacen amar la vida, con quienes todo se vuelve un poquito más lindo. A quienes le dices sí hasta ir a hacer fila para alguna vuelta porque hasta eso se vuelve una anécdota junto a ellos

Count On Me – Bruno Mars

A veces no existen las palabras para hacerles saber a nuestros amigos que pueden contar con nosotros para TODO, pero afortunadamente Bruno Mars hizo una canción que hace que no se necesite más para que nuestra  incondicionalidad quede clara.

With a Little Help From My Friends – The Beatles 

Hay momentos en el que las cosas se ponen difíciles y estar con nuestros amigos es fundamental. En esas ocasiones la música puede ser una gran aliada, pues hay canciones que se encargan de hacernos sentir que todo va a estar mejor, y sin duda esta es una de esas y es una gran forma de hacerle sentir a tu amix que ahí estás para ayudarlo. 

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It’s Nice To Have a Friend – Taylor Swift

En la vida también están los amigos del proceso, esos que nos hacen barra en cada sueño que emprendemos. Los que son testigos de cada esfuerzo, que nos acompañan y que están en primera fila cuando decimos: “lo logramos”. Larga vida a esos panitas y para ellos esta canción.

Las historias de superhéroes, como los conocemos hoy, alcanzaron una gran popularidad gracias a los cómics publicados en los años 60, aunque sus inicios se remontan a los años 30, donde fueron creados algunos de los personajes más populares de este género; sin embargo los héroes que tienen poderes sobrenaturales han existido en diferentes culturas y desde tiempos mucho más antiguos, como es el caso de los dioses del Olimpo: seres que tenían el poder de controlar el clima, las mareas o a los animales, siendo claras las divisiones entre ellos y los mortales. 
Ya sea desde la mitología griega con Zeus y Apolo, la nórdica con Odín y Thor o la oriental con Raijin y Fujin e inclusive la mitología indígena emberá katío con personajes como Dabeiba, demuestran la necesidad de crear seres que sobrepasen las capacidades humanas va mucho más allá de las geografías y las generaciones.

En su libro, Superhero Ethics (2018), Travis Smith, doctor en ciencias políticas de la Universidad de Harvard, explica que las historias de superhéroes hablan del anhelo humano por poseer cualidades que le permitan enfrentar dilemas de la vida cotidiana y la posibilidad de sortear problemas ante los que no saben cómo reaccionar, lo que es sumamente atractivo para niñas y niños que están descubriendo el mundo y enfrentándose con situaciones desconocidas todo el tiempo.

Quienes crecimos con dibujos animados como Capitán Planeta o las nuevas generaciones que han podido vivir emocionantes historias de diferentes universos cinematográficos como el MCU, hemos podido descubrir que, aunque este género puede gustar a personas de todas las edades, las historias de superhéroes fomentan la empatía, el valor, la compasión, la fuerza de voluntad y el trabajo en equipo que benefician a niñas y niños, especialmente de primera infancia, a quienes se les puede dificultar compartir o ponerse en el lugar del otro.

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Promoción del estudio y los conocimientos en ciencia y tecnología que aprendemos de los superhéroes

A través del juego del héroe, las y los niños pierden el temor, se sienten menos indefensos ante un mundo desconocido y en muchos casos, de hechhttps://www.instagram.com/eurekatucanal/#o, desarrollan amor por la ciencia gracias a personajes que les inspiran a estudiar y aprender.

Mr. Fantástico, por ejemplo, posee conocimientos de biología, física, química e ingeniería mecánica y aeroespacial, el Profesor X tiene doctorados en genética, bioquímica y psicología, de hecho el mismo Peter Parker se convirtió en profesor de ciencias.

Te contamos cuál es el impacto del manga y el anime en el mundo
 

Las historias de superhéroes para niñas y niños y el juego de los superhéroes permiten el desarrollo de la creatividad y la imaginación, desarrollan el deseo de conocimiento, motivan la lectura y promueven valores como la justicia, la constancia, el trabajo en equipo, el deseo de ayudar a los demás y fortalecen la idea de sentirse bien ante las diferencias y con las particularidades de cada individuo.

Cuéntanos qué superhéroe querías ser cuando eras niña o niño y si aprendiste algo de este personaje. Te leemos a través de redes sociales en @eurekatucanal.

Las historias de superhéroes, como los conocemos hoy, alcanzaron una gran popularidad gracias a los cómics publicados en los años 60, aunque sus inicios se remontan a los años 30, donde fueron creados algunos de los personajes más populares de este género; sin embargo los héroes que tienen poderes sobrenaturales han existido en diferentes culturas y desde tiempos mucho más antiguos, como es el caso de los dioses del Olimpo: seres que tenían el poder de controlar el clima, las mareas o a los animales, siendo claras las divisiones entre ellos y los mortales. 
Ya sea desde la mitología griega con Zeus y Apolo, la nórdica con Odín y Thor o la oriental con Raijin y Fujin e inclusive la mitología indígena emberá katío con personajes como Dabeiba, demuestran la necesidad de crear seres que sobrepasen las capacidades humanas va mucho más allá de las geografías y las generaciones.

En su libro, Superhero Ethics (2018), Travis Smith, doctor en ciencias políticas de la Universidad de Harvard, explica que las historias de superhéroes hablan del anhelo humano por poseer cualidades que le permitan enfrentar dilemas de la vida cotidiana y la posibilidad de sortear problemas ante los que no saben cómo reaccionar, lo que es sumamente atractivo para niñas y niños que están descubriendo el mundo y enfrentándose con situaciones desconocidas todo el tiempo.

Quienes crecimos con dibujos animados como Capitán Planeta o las nuevas generaciones que han podido vivir emocionantes historias de diferentes universos cinematográficos como el MCU, hemos podido descubrir que, aunque este género puede gustar a personas de todas las edades, las historias de superhéroes fomentan la empatía, el valor, la compasión, la fuerza de voluntad y el trabajo en equipo que benefician a niñas y niños, especialmente de primera infancia, a quienes se les puede dificultar compartir o ponerse en el lugar del otro.

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A través del juego del héroe, las y los niños pierden el temor, se sienten menos indefensos ante un mundo desconocido y en muchos casos, de hecho, desarrollan amor por la ciencia gracias a personajes que les inspiran a estudiar y aprender.

Mr. Fantástico, por ejemplo, posee conocimientos de biología, física, química e ingeniería mecánica y aeroespacial, el Profesor X tiene doctorados en genética, bioquímica y psicología, de hecho el mismo Peter Parker se convirtió en profesor de ciencias.

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Las historias de superhéroes para niñas y niños y el juego de los superhéroes permiten el desarrollo de la creatividad y la imaginación, el deseo de conocimiento, motivan la lectura y promueven valores como la justicia, la constancia, el trabajo en equipo, el deseo de ayudar a los demás y fortalecen la idea de sentirse bien ante las diferencias y con las particularidades de cada individuo.

Cuéntanos qué superhéroe querías ser cuando eras niña o niño y si aprendiste algo de este personaje. Te leemos a través de redes sociales en @eurekatucanal.

*Este perfil hace parte de Modo Yo, una serie en la que descubrimos el mundo de los chicos y chicas de Generación eureka.

Valentina es una chica reservada, de pocas palabras al principio, pero con una mente llena de ideas cuando se siente en confianza. Tiene 12 años, una mirada curiosa y una forma muy suya de ver el mundo. Su rutina empieza antes que la de muchos: a las 4 de la mañana ya está despierta, ayudando en casa antes de que su hermana menor, Daniela, se levante. Luego va al colegio, y de ahí directo al PREA, una fundación donde suele pasar las tardes.

También valora mucho el tiempo libre: ir al parque, a la cancha o simplemente escuchar música. En casa, además de su familia humana, también vive con Michica, su gata algo gruñona y con Estrella, una perra con carácter fuerte. Aunque a veces le dan un poco de susto, también las consiente y cuida. Valentina es la hija del medio, entre María Angélica, su hermana mayor, y su hermana menor, Daniela, con quien comparte juegos, videos y el celular de los papás para pasar el rato.

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Los fines de semana son diferentes. Los sábados va a la iglesia y los domingos suele ayudar a sus papás a vender ropa, juguetes y objetos en buen estado que recolectan del reciclaje. A veces van a Quiba, una zona rural de Ciudad Bolívar, donde juegan fútbol, montan bici o simplemente cambian de aire. Cuando no hay ni colegio ni fundación, se sube al camión con sus papás, en donde reciclan. 

Le gusta ver televisión, TikTok, dormir cuando puede y sobre todo jugar. Justo por todo esto armamos un plan con ella: ir con su papá y su hermana mayor a un entrenamiento de balonmano, en una cancha de arena en el Salitre. Allí conoció un nuevo lugar, nuevas personas, pero siempre su barra más firme fue la de su papá, quien estuvo todo el tiempo con ella. 

Por otro lado, en casa, uno de sus planes favoritos es jugar parqués con su familia. Además, cuando de jugar con sus hermanas se trata, no le gustan los juegos típicos, prefiere los que tienen algo diferente, un poco más de riesgo. Su comida favorita es el caldo de papa, y ya sabe cocinar algunas cosas como arroz, plátano, pasta y huevo.

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Valentina sueña con ser odontóloga. En sus planes de futuro, su familia siempre está incluida, y por eso compartir con ellos representa tanto para ella. Definitivamente, Valentina es una chica tranquila, que habla poco pero observa todo, y que encuentra en momentos simples pero muy valiosos (dibujar, jugar, parchar con su familia, o simplemente descansar) la forma de construir su propio mundo.

*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC.

En el Colegio Delia Zapata Olivella, ubicado en Suba, ocurre algo que no es tan común en otros colegios: aquí no solo se estudia, también se cuidan, rescatan y dan en adopción a perros y gatos que alguna vez vivieron en la calle. Todo gracias a una iniciativa llamada Fundación Amigos de 4 Patas, un refugio animal que hoy es parte fundamental de la vida escolar.

Todo empezó en 2012 con una historia que nadie vio venir. Un estudiante, en medio de su camino hacia el colegio, encontró un perro abandonado. No sabía qué hacer, así que lo llevó a clase de informática. Pensó que sería algo momentáneo, que lo ayudarían a buscarle un hogar. Pero ese día cambió todo. Porque sí, encontraron un hogar: el colegio.

Lo que siguió fue una historia que hasta hoy se ha mantenido con el objetivo de cuidar a cientos de animales. Docentes, estudiantes, administrativos y hasta padres de familia comenzaron a moverse para ayudar no solo a ese primer perro, sino a muchos más. Así nació la Fundación Amigos de 4 Patas, un refugio dentro de las instalaciones del colegio que, con los años, ha transformado vidas. Desde entonces, más de 580 perros y gatos han sido rescatados y reubicados en hogares donde por fin pueden vivir con amor y dignidad.

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En 2019, este compromiso creció aún más. El colegio adecuó un espacio especial para que los animales pudieran estar cómodos, seguros y sentirse verdaderamente en casa. Camas, cobijas, guacales limpios y, sobre todo, mucho amor, son parte de este rincón donde los peludos se recuperan, juegan y esperan encontrar a su familia ideal.

Pero ahí no para todo, además de rescatar animales este colegio se puso la 10, pues a raíz de todo lo que estaba surgiendo con los animales decidieron implementar una materia llamada Convivencia y Ciudadanía, un espacio académico donde se enseña algo vital: la tenencia responsable de animales. Aquí los niños, niñas y adolescentes aprenden que un perro o un gato no es un juguete, sino un ser vivo que siente, que necesita cuidado, compromiso, tiempo y afecto.

Y no se queda en teoría, los estudiantes tienen la opción de ser voluntarios activos en la Fundación, donde pueden prestar su servicio social o incluso participar como parte de procesos de convivencia. Sí, cuando algún estudiante tiene alguna sanción se le da la oportunidad de aportar ayudando en la Fundación.

En la Fundación se encargan de tareas muy concretas: limpiar los guacales, lavar cobijas, servir comida, dar medicamentos, ayudar en los procesos de adopción y, por supuesto, entregar toneladas de cariño. Algunos organizan campañas de adopción, otros diseñan afiches, hacen rifas, bazares o colectas para cubrir los gastos. Todo funciona gracias a un sistema de autogestión donde estudiantes, docentes, administrativos y familias unen fuerzas para mantener viva esta misión.

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Este proyecto no solo cambia la vida de los animales rescatados, también transforma la manera en que los estudiantes ven el mundo, les enseña que el respeto, el cuidado y la responsabilidad son valores que se aplican a todos los seres vivos.

Por eso, el Colegio Delia Zapata Olivella es un espacio donde se educa a través del amor por los animales, y donde la comunidad entera se convierte en una gran familia para cada uno de los animales que llegan a la Fundación. 

Así que si estás pensando en tener un nuevo compañero peludo en casa, recuerda esto: adoptar es un acto de amor que salva vidas. No compres. Hay cientos de perros y gatos esperando que alguien les dé una segunda oportunidad. Tal vez ese alguien seas tú. Si quieres inspiración para abrirle las puertas de tu hogar a un amigo animal, seguro Yo Te Adopto te va a inspirar.

*Este perfil hace parte de Modo Yo, una serie en la que descubrimos el mundo de los chicos y chicas de Generación eureka.

Nicol es una chica llena de energía y pasión. Tiene una personalidad extrovertida, pero también sabe cuándo guardar silencio; eso sí, cuando un tema le interesa, lo desarrolla con toda. Sus días se dividen entre el estudio y el baile, y aunque su rutina suene intensa, la vive con gusto.

De lunes a viernes se reparte entre clases, tareas y entrenamientos de danza, tanto dentro como fuera del colegio. Los fines de semana no son precisamente de descanso: se prepara con su grupo para el Dunkan Dance Fest, una competencia de danza urbana que se realizará en noviembre. Será su primera vez en un evento de este nivel y está decidida a darla toda.

Baila desde hace dos años en la escuela Savia, donde ha explorado ritmos como el folklore, salsa, bachata y urbano. De todos, el house es con el que más se identifica: le parece un género completo, lleno de posibilidades. Para Nicol, el baile es una forma de expresión, una manera de comunicar lo que a veces no se puede con palabras.

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Su camino en la danza empezó por curiosidad, gracias a una amiga. Al principio no le gustó, pensó en dejarlo, pero justo antes de una presentación decidió quedarse y terminó encontrando en el baile muchas cosas que ahora le encantan. Desde entonces, no ha parado.

Le gustan los retos, y los géneros que más ha sentido exigentes son la salsa caleña con figuras y el joropo, este último por su nivel de dificultad técnica. También le gustan las porras, pero tuvo que dejarlas para concentrarse de lleno en la danza.

A Nicol no solo le interesa el arte, también le llama mucho la atención ell trabajo social, el medio ambiente y la protección animal. Admira mucho a su profesora de español, quien lidera una fundación de rescate de animales. Inspirada por ella, Nicol sueña con ayudar más activamente y hasta se imagina haciendo tutoriales para el cuidado de mascotas. 

Convive con varios animales: su perrita Cloe, una pitbull que es de su hermano, una gata embarazada, otros dos gatos y Zeus, un perro rescatado por la familia. Le encanta pasar tiempo con ellos, sobre todo dormir y jugar, pero también disfruta caminar por la séptima, es uno de sus lugares favoritos de la ciudad. 

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Cuando habla de admiración, Nicol menciona sin dudar a sus profesores de danza. Para ella, no solo enseñan pasos: también están presentes, escuchan, apoyan y dan lo mejor por su grupo. Le interesa el modelaje y la actuación. Aunque no ha tenido experiencia formal actuando, tiene práctica… especialmente asustando a su hermana en casa. Eso también cuenta.

Nicol no se queda quieta, y buscando qué hacer llegó a la Generación eureka, un parche en el que da sus ideas y construye junto a otros chicos y chicas algunos de los contenidos que ves en televisión y en nuestras redes sociales. Ahora sí, sin más preámbulo conoce aquí más de ella:

*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC.

En medio de la Bogotá rural hay un grupo de chicos y chicas que son muy tesos en la música y crean versos que hablan del campo. Se trata de La Maravilla Campesina, una agrupación que le apuesta a mantener viva la carranga y a cuidar la naturaleza a punta de música. 

Integrado por Daniela, Sara, Erik y Tomás, este parche ha hecho vibrar lugares como Tinjacá, Sumapaz, Quiba y Mochuelo, llevando mensajes que defienden el campo, su gente y su cultura. Lo suyo no es solo interpretar, sino también componer. 

Una de sus canciones, ‘Mensaje campesino’, nació de un momento tan sencillo como poderoso: una mariquita que se posó en la mano de Erik. Desde ahí, surgieron ideas para crear una letra que narra el amor de estos chicos por su tierra.

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Daniela toca guitarra, canta desde 2019 y recuerda que comenzaron ensayando en el salón comunal y luego se mudaron a la biblioteca, donde el grupo tomó forma. Le gusta el fútbol, el baile y también hace parte de La Revolución de la Alpargata, un colectivo de danza carranguera con el que ya ha salido del país.

Sara vive en Mochuelo Alto, donde cuida chivas con su mamá y juega con sus perros entre los potreros. Para ella, componer es una forma de resistencia frente al avance de la ciudad sobre el campo, mientras defiende el poder de la música para proteger la naturaleza y contar lo que está pasando.

Erik domina más de siete instrumentos: desde el requinto hasta la guacharaca. Es el único músico de su familia y una verdadera caja de sorpresas. Le encanta viajar con el grupo, conocer nuevas culturas y compartir tarima con sus amigos. Para él, lo mejor de La Maravilla Campesina es que no se rinden y siempre están aprendiendo algo nuevo.

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Y luego está Tomás, quien vive en Pasquilla y le gusta el campo porque siempre hay algo que hacer. Su papá le ha enseñado tareas del cultivo como fumigar o sembrar, pero también ha encontrado en la música un espacio para crecer. Toca la guacharaca en La Maravilla Campesina y el requinto en otro grupo llamado Los Garlanchines. En sus tiempos libres se divierte jugando béisbol, tejo y bolirana.

Este grupo demuestra que la carranga también es un género que suena entre los chicos y chicas. Con sus letras y ritmos siguen haciendo que suene mucho más fuerte su mensaje sobre el amor por el campo.

Con La Maravilla Campesina calentamos motores para lo que será Colombia al Parque, uno de los festivales más esperados del año y que podrás seguir en Canal Capital el sábado 19 y domingo 20 de julio.

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*Este perfil hace parte de Modo Yo, una serie en la que descubrimos el mundo de los chicos y chicas de Generación eureka.

En medio del ruido de la ciudad, Emilia, (Emi como todos le dicen de cariño), es una niña que brilla con luz propia. Vive en Bogotá hace varios años, pero es de Yopal, y en cada cosa que hace deja claro que tiene una chispa muy especial. 

Participa en muchas actividades y las disfruta todas, pero el teatro es uno de sus grandes amores. Desde hace dos años hace parte del CREA del Parque Nacional, donde se enamoró de actuar, improvisar y subirse al escenario. “Me gusta estar frente a muchas personas desconocidas y expresarme a mí misma”, cuenta con emoción.

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Emi también tiene un oído artístico: canta, toca el piano y, aunque ya no hace parte de la Filarmónica, sigue explorando melodías por su cuenta. Canta sola, o para su gatica Cookie, recién llegada a la familia que apareció una tarde en su cama, envuelta en una cobijita, con unos ojitos azules que la hicieron llorar de emoción.

Ama montar en bicicleta, en patineta y recorrer Bogotá junto a sus papás. Conoce bien los páramos, sabe lo importante que es cuidar la naturaleza y sueña con un país mejor. Por eso, dice con seguridad que quiere ser presidenta. Ya está dando sus primeros pasos como líder en el CLONNA, donde representa a Chapinero y trabaja en equipo con otros niños para mejorar la ciudad. Y no es nuevo para ella: ha sido personera en varios colegios y hoy es la representante de su salón.

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Algo que la distingue es que no tiene celular y no lo quiere porque prefiere compartir con personas reales. Aunque algunos no entienden su decisión, ella lo tiene claro: no se trata de moda ni de dinero, simplemente ha elegido vivir de una forma diferente. Le inquieta mucho el rumbo que ha tomado la tecnología y le da un poco de miedo que los robots reemplacen a las personas, no le parece lógico, le gusta y se siente más feliz cuando se relaciona con personas reales. 

A su corta edad, Emilia ya está transformando su entorno, con una claridad sorprendente y un corazón enorme. Y sí, cuando sea presidenta, seguro todavía cantará las canciones de Shakira a pulmón herido, mientras Cookie la escucha desde alguna ventana soleada.

Descubre más de Emilia en este episodio de Modo Yo. 

*Contenido financiado por el Fondo Único de TIC.

Encarnar a Antonio, el joven protagonista de La Vorágine, fue para Jacobo Millán algo más que un reto actoral. Fue, como él mismo lo describe, una experiencia muy exigente tanto por la carga literaria de la obra como por los desafíos de interpretación en medio del paisaje llanero colombiano.

La Vorágine, no sólo revive un clásico de la literatura, sino que lo hace con una puesta en escena ambiciosa, en territorios reales y con un enfoque que pone en primer plano las violencias históricas que aún resuenan en el país.

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Millán reconoce que uno de los retos más complejos fue trabajar el acento llanero. Durante las grabaciones, tuvo que adaptarse rápidamente al clima extremo y a las largas jornadas bajo el sol. También se empapó de la cultura llanera, sus dichos y maneras de ver el mundo, para darle autenticidad a su personaje.

El actor también resalta el valor histórico y simbólico de la serie, que arranca precisamente en Bogotá y luego se adentra en la selva, en un viaje que es tanto físico como emocional. 

“Así la historia pasa por ser una novela romántica, lo que hay detrás es el trasfondo de toda esta lucha… hace 100 años y seguimos teniendo problemas entre nosotros”, reflexiona Millán.

Para él, La Vorágine conecta con los públicos de hoy porque obliga a mirar atrás, a recordar lo que ha vivido el país fuera de los centros urbanos, lo que muchas veces se oculta o se ignora. 

En sus palabras, “hay muchas cosas feas que pasaron y que se van a mostrar… cosas que se vivieron tan lejos de la capital, pero que igualmente son Colombia”.

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Finalmente, destaca el trabajo colectivo detrás del proyecto. Agradece a la casa productora Quinto Color y a los canales regionales, convencido de que esta es una de las producciones audiovisuales más sólidas del país.