“El aumento de las masacres en los últimos meses del año es muy común”: Indepaz

Desde la firma del acuerdo de paz en 2016, el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, Indepaz, lleva un registro de liderazgos sociales y firmantes de paz asesinados y asesinadas en Colombia, así como de masacres relacionadas con estos hechos.

Según la organización, noviembre ha sido el segundo mes del año con mayor recrudecimiento de violencia y masacres contra esta población, siendo julio el primero. En menos de 72 horas, 21 personas perdieron la vida en hechos violentos.

El más reciente asesinato fue el de Luis Mendoza, líder social de Pueblo Nuevo, Córdoba, sumando así 150 homicidios contra liderazgos en lo que va del año y 1.564 desde la firma del Acuerdo.

Hasta el 25 de noviembre de 2023, se han registrado 86 masacres que dejaron 277 víctimas. Respecto a 2022, ha habido una leve disminución pues hasta octubre del año pasado contabilizaron 80 masacres con 267 víctimas.

Estas cifras se entregan apenas unos días después de cumplirse los 7 años de la firma del Acuerdo de Paz entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP. De acuerdo con el conteo del Instituto, 403 firmantes han sido asesinados desde entonces.

Para Juana Cabezas, investigadora de Indepaz, es muy común que en los últimos meses del año aumenten las masacres y hechos violentos:

“Los registros que hemos hecho desde 2019 hasta la fecha nos indican que esto siempre sucede por reconfiguraciones en el territorio que se dan para reacomodos de economías y del posicionamiento de grupos delincuenciales. Sí han bajado los asesinatos a firmantes de paz y liderazgos en el último año, ha habido particularmente en 2023 un desescalamiento importante, sin embargo, frente a las masacres, estas cifras sí se mantienen en el tiempo”.

Desde esta organización, así como otras de la sociedad civil, hacen un llamado a las políticas de seguridad para que estén enfocadas en este tipo de grupos organizados, cuyo fin es amedrentar a la población para hacer crecer sus economías basadas en el tráfico de estupefacientes, armas y de favores sicariales a otros actores armados.

Por: Laura Chambueta León