Así opera TransMilenio, el sistema que conecta Bogotá
Unos lo aman, otros lo critican, pero nadie puede ignorarlo. TransMilenio es la columna vertebral del transporte en Bogotá. Si alguien quiere cruzar la ciudad sin quedar atrapado en el tráfico, este sistema es la mejor opción.

Unos lo aman, otros lo critican, pero nadie puede ignorarlo. TransMilenio es la columna vertebral del transporte en Bogotá. Si alguien quiere cruzar la ciudad sin quedar atrapado en el tráfico, este sistema es la mejor opción.
En una de las ciudades más congestionadas del mundo, los buses rojos representan una tabla de salvación para miles de ciudadanos. Sin embargo, su percepción es contradictoria: es rápido, pero caótico; es eficiente, pero problemático. Aunque el sistema tiene mucho por mejorar, es innegable que TransMilenio es un ícono urbano y parte del ADN bogotano.

Martha Pinzón es una de las muchas personas que hacen posible la operación de este sistema. Conductora de un bus articulado desde hace casi 14 años, encontró en TransMilenio una oportunidad para cumplir su sueño de infancia: manejar grandes vehículos. Criada en un pequeño pueblo de Boyacá, desde niña jugaba con carritos y soñaba con recorrer las calles al volante de un bus. Hoy, su labor es fundamental para la movilidad de la ciudad.
Por otro lado, José Stalin Rojas, experto en movilidad urbana y logística, ha dedicado su carrera a analizar el transporte público de Bogotá. Desde el Observatorio de Movilidad de la Universidad Nacional, estudia la evolución del sistema, desde los tranvías y trolebuses del siglo pasado hasta la consolidación de TransMilenio. Su trabajo permite entender los hitos que han definido la movilidad en la ciudad y los desafíos que enfrenta el sistema en la actualidad.
TransMilenio no es solo un medio de transporte, es un fenómeno urbano que refleja el ritmo de Bogotá. Con sus aciertos y falencias, sigue siendo una pieza clave en la vida diaria de millones de ciudadanos.