Alto de Patios, el reto ciclista de Bogotá
Bogotá tiene en el Alto de Patios una de sus rutas ciclísticas más icónicas. Este ascenso, reconocido como uno de los más desafiantes del mundo, es recorrido diariamente por cientos de ciclistas, desde aficionados hasta profesionales. Superarlo es un símbolo de resistencia y pasión por el deporte.

Bogotá tiene en el Alto de Patios una de sus rutas ciclísticas más icónicas. Este ascenso, reconocido como uno de los más desafiantes del mundo, es recorrido diariamente por cientos de ciclistas, desde aficionados hasta profesionales. Superarlo es un símbolo de resistencia y pasión por el deporte.
Patios no discrimina: cualquiera que entrene puede conquistar su cima. Por eso, cada fin de semana, la vía se llena de historias de esfuerzo y superación, convirtiendo este puerto de montaña en un referente de la cultura deportiva bogotana.

Una ruta con historia
El Alto de Patios no siempre fue un destino ciclístico. Con el crecimiento de la afición por la bicicleta en Bogotá, esta subida se convirtió en un desafío obligado para los amantes del deporte. A lo largo de los años, ha sido testigo de incontables pedalazos, esfuerzos y victorias personales, consolidándose como un emblema de la movilidad sostenible.
Pulmoncito, el alma de Patios
Entre los personajes que han dejado huella en esta ruta, Juan Ricardo Suárez Gómez, mejor conocido como 'Pulmoncito', se ha ganado un lugar especial. Exguarda de seguridad, encontró en la pandemia una nueva vocación: vender tintos en la vía, pero con un toque especial. Sus gritos de ánimo y apoyo se volvieron parte del paisaje sonoro de Patios, inspirando a ciclistas a seguir adelante. Con el tiempo, su esfuerzo lo llevó a abrir un restaurante junto a su esposa, cerrando un ciclo de lucha y resiliencia.
Sinar Alvarado, el cronista sobre ruedas
Otro nombre que resuena en este escenario es el de Sinar Alvarado. Periodista y escritor, ha encontrado en el ciclismo una herramienta narrativa poderosa. Nacido en Valledupar, criado en Maracaibo y radicado en Bogotá desde hace 20 años, Alvarado representa esa mezcla de culturas que caracteriza a la capital. Aunque se siente como un foráneo en la ciudad, su amor por la bicicleta lo ha integrado a la comunidad ciclista, donde cada subida es una historia por contar.
El Alto de Patios es más que un reto deportivo; es un punto de encuentro, una tradición y un espacio donde el ciclismo, la sostenibilidad y la pasión por la superación personal se entrelazan para hacer de Bogotá una ciudad sobre dos ruedas.