Bogotá, una ciudad donde florece la creatividad: el papel de los distritos creativos
Bogotá se ha consolidado como uno de los epicentros creativos más importantes de América Latina. La ciudad no solo lidera en producción audiovisual, sino que también impulsa con fuerza las industrias 4.0 y alberga ferias clave como el Bogotá Audiovisual Market (BAM), el Bogotá Music Market (BOMM) y el Bogotá Fashion Week.Pero, ¿dónde vive esa creatividad? ¿Es posible ubicarla geográficamente?

Bogotá se ha consolidado como uno de los epicentros creativos más importantes de América Latina. La ciudad no solo lidera en producción audiovisual, sino que también impulsa con fuerza las industrias 4.0 y alberga ferias clave como el Bogotá Audiovisual Market (BAM), el Bogotá Music Market (BOMM) y el Bogotá Fashion Week.
Pero, ¿dónde vive esa creatividad? ¿Es posible ubicarla geográficamente?
La respuesta está en los distritos creativos, un concepto que toma fuerza en Bogotá para potenciar zonas con alta concentración de talento, emprendimientos culturales y economía creativa. Estos distritos pueden surgir de forma espontánea, como áreas donde se agrupan productoras, agencias o galerías, o ser promovidos institucionalmente, a través de políticas públicas que delimitan su alcance y proyección.
El Bronx y San Felipe: dos referentes del modelo
En una reciente conversación con el gestor cultural Gustavo Gómez y Blanca Andrea Sánchez Duarte, directora de la Fundación Gilberto Alzate Avendaño (FUGA), David Moncada exploró el desarrollo de estos espacios.
Uno de los casos más emblemáticos es el Distrito Creativo del Bronx, una zona que pasó de ser estigmatizada a convertirse en un laboratorio de creación urbana. Su transformación ha sido liderada por la FUGA, bajo la dirección de Sánchez Duarte, una abogada con una sólida trayectoria en la gestión pública y proyectos de alto impacto social.
San Felipe, por su parte, se ha convertido en un hervidero de galerías, talleres, colectivos y propuestas independientes. Allí, Gustavo Gómez ha sido una figura clave con la creación de la Kermés de San Felipe, una propuesta cultural que va más allá del arte: promueve el bienestar, el cuidado ambiental y el emprendimiento, diferenciándose del conocido festival Open San Felipe.
Más que arte: tejido social y desarrollo
Estos distritos no solo impulsan las industrias creativas, sino que transforman la vida cotidiana. La realización de murales, ferias, festivales y proyectos comunitarios genera un impacto directo en el entorno: fortalece la identidad barrial, mejora la percepción del espacio público, y abre puertas a nuevas oportunidades económicas.
Proyectos como la creación de huertas urbanas o la organización de talleres colectivos también han fortalecido los vínculos vecinales, estimulando una ciudadanía activa y solidaria. Todo esto se traduce en una ciudad más incluyente, participativa y con un desarrollo local sostenible.
La experiencia de Bogotá demuestra que la creatividad no es solo un concepto intangible, sino un motor real de transformación urbana y social.