La intervención de la carrera séptima es una realidad
Vie, 10/08/2018 - 08:13
[vc_row][vc_column][vc_column_text]
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]La carrera Séptima recorre la capital de sur a norte por el oriente y en su recorrido se encuentra lo más importante en los ámbitos político, histórico, cultural, económico y social. La Séptima ha sido testigo del crecimiento de Bogotá.
Durante todo este tiempo ha tenido cambios, a mediados del siglo XX, la vía se ensanchó para dejar su estilo colonial y darle paso al tráfico de carros.
Esta vía cuenta con un tramo peatonal que inicia en la calle Sexta junto a la Casa de Nariño y termina en la calle 26 en la Torre Colpatria.
Pese ser tan importante, es de las pocas grandes vías que hoy no cuenta con una solución de movilidad que beneficie a quienes la recorren.
"Más o menos una persona se demora dos horas cuarenta (minutos) al día moviéndose por el corredor de la Séptima desde la 180 hasta el centro. Eso es regalarle a la gente dos horas diarias para que esté con su familia", expresó Mauricio Rico, director Corposéptima.
Desde hace 18 años la carrera Séptima ha sido el centro de la polémica en temas de movilidad. Pasando por la Alcaldía de Luis Eduardo Garzón, quien pese a tener los recursos en caja, no quiso contratar la construcción, después Samuel Moreno anunció un TransMilenio ligero y Gustavo Petro, quien propuso un Tranvía.
En total se han invertido 24 mil millones de estudios en los diferentes proyectos para la carrera Séptima, pero ninguno había prosperado, hasta este momento.
Enrique Peñalosa retomó la propuesta de la troncal de la carrera Séptima para tratar de darle una solución al problema de la demanda de 18.000 pasajeros.
La troncal costará 2,4 billones de pesos y pasará de tener 1.100 paraderos del Sitp a 21 estaciones.
Serán 20 kilómetros desde la calle 32, donde conectará con el Museo Nacional, hasta la calle 200, donde estará ubicado el patio - taller.
Tendría tramos subterráneos en la calle 72 para conectar con la calle 80 y la Avenida Caracas, y otros interconectores en las calles 26, 100 y 170.
Las estaciones contarán con ventilación natural, puertas anticolados y taquillas externas, además habrá plazoletas y pasos subterráneos que mejoran el entorno.
"Estimamos que puede llegar a mover 24.000 pasajeros hora sentido, eso es una cantidad muy importante", expresó Felipe Ramírez, subgerente técnico TransMilenio.
Los tiempos de desplazamiento se reducirán hasta en dos horas y la velocidad aumentará de unos 13 km, por ahora, a 25 km por hora para el transporte masivo.
Además, tendrá un gran beneficio para el medio ambiente: pasará de 1.500 buses a 288 hora sentido, reduciéndolos así en un 80 % y solo circularán los buses de TransMilenio con muy bajas emisiones lo que se traduce en menos contaminación y una carrera Séptima con mejor calidad de aire.
El único punto negativo de la obra es que tardará cerca de tres años, lo que podría generar caos vehicular durante su construcción.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
https://www.youtube.com/watch?v=D8ddjniGdYg