¿Cómo van las finanzas de Bogotá?
En entrevista con Yamit Palacio, la secretaria de Hacienda de Bogotá, Ana María Cadena, habló sobre cómo están las finanzas de Bogotá.
En los últimos años, las finanzas de Bogotá han mostrado una tendencia mixta, marcada por retos importantes, pero también por esfuerzos para consolidar la estabilidad fiscal.
La ciudad, siendo el principal motor económico de Colombia, ha mantenido un presupuesto robusto, centrado en grandes inversiones en infraestructura, movilidad, desarrollo social y seguridad. Sin embargo, el panorama no ha estado exento de dificultades.
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“Seguridad, reactivación económica y cambio climático son los ejes con mayor crecimiento presupuestario del plan de desarrollo de Bogotá”, sostuvo Ana María Cadena, secretaria de Hacienda.
El gasto público en Bogotá ha estado enfocado en obras clave, como la primera línea del metro, el TransMilenio, proyectos de infraestructura vial, y programas de vivienda y educación.
La administración actual también ha destinado recursos a la atención de la emergencia social derivada de la pandemia, lo que ha aumentado el gasto en salud y en ayudas directas a los sectores más vulnerables.
“Vamos a mantener el gasto social que heredamos desde la pandemia. Vamos a decir que ese es el gasto viable y focalizable para los temas sociales”, agregó Cadena.
¿De dónde provienen los ingresos de Bogotá?
Los ingresos del distrito provienen principalmente de los impuestos locales, como el predial, el de industria y comercio (ICA) y las transferencias del Gobierno Nacional.
El crecimiento económico de la ciudad ha permitido una recaudación relativamente sólida, aunque los efectos de la pandemia de COVID-19 redujeron temporalmente los ingresos, afectando el recaudo de algunos tributos y obligando al Distrito a tomar algunas medidas, como el aumento del cupo de endeudamiento.
“El gobierno anterior aumentó el cupo de endeudamiento de manera muy significativa: durante esos cuatro años el cupo de endeudamiento estuvo en 17,1 billones de pesos y eso fue sostenible cumpliendo los indicadores de ley; sin embargo, probablemente ahora no será posible tener ese nivel de endeudamiento”, dijo la secretaria de Hacienda.
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La ciudad ha manejado prudentemente sus niveles de endeudamiento, manteniendo un perfil crediticio favorable a nivel nacional e internacional. Bogotá sigue siendo vista como una entidad solvente y con capacidad de honrar sus compromisos financieros. No obstante, el crecimiento de la deuda para financiar grandes proyectos de infraestructura plantea el reto de mantener un balance adecuado entre la inversión y la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
“Bogotá tiene calificación triple A tanto a nivel interno y externo. Eso significa que Bogotá y los bogotanos somos buena paga”, manifestó Ana María Cadena.
¿Cuáles son los retos financieros de Bogotá a futuro?
Los desafíos financieros de Bogotá están ligados a la reactivación económica post-pandemia, el control del déficit fiscal y el financiamiento de sus ambiciosos proyectos de infraestructura. Para ello, será clave seguir fortaleciendo los mecanismos de recaudo, implementar medidas de austeridad en el gasto público y buscar formas de atraer inversión privada que complementen los recursos públicos.
“Para aumentar las arcas del Distrito, el alcalde Galán ha considerado abrir un nuevo cobro de valorización a mediano plazo. Asimismo, hacer uso de la figura de ‘obras por impuestos’ que está en el Plan de Desarrollo, entre otras alternativas”, afirmó Cadena.
Las finanzas de Bogotá se encuentran en un estado de relativa estabilidad, con buenos indicadores de solvencia, pero con retos importantes en el mediano plazo, especialmente en lo que respecta al financiamiento de sus proyectos estratégicos, la consolidación de una recuperación económica inclusiva y, recientemente, el déficit del fondo de estabilización tarifaria del servicio público.
“Operar el sistema de transporte masivo cuesta 6 billones de pesos y por los pasajes traemos 3 billones, eso significa que tenemos que buscar solventar la otra mitad sin afectar demasiado el bolcillo de los bogotanos”, finalizó la secretaria de Hacienda, Ana María Cadena.
Para este problema, la secretaria apuntó como acciones clave combatir la evasión, aumentar la efectividad de la operación y aumentar la financiación por parte del Gobierno Nacional.
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Enfrentar el déficit y garantizar una reactivación económica inclusiva requerirá una combinación de austeridad, eficiencia en el gasto y estrategias innovadoras de recaudación e inversión.
El éxito en este esfuerzo determinará en gran medida el futuro financiero de la capital y su capacidad para seguir siendo un motor de crecimiento en Colombia.
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